viernes, 17 de mayo de 2013

Stay.

Cierras los ojos y dejas que todo simplemente vuele, te dejas llevar por el sonido de la música y no puedes evitar las sensaciones que pueden llegar a producir en ti un par de acordes con una melodía y una voz.
Te mueves de un lado para otro, mientras miles de pensamientos corren por tu cabeza sin ningún sentido aparente.
Te dejas llevar.
Llevo todo el día escuchando la canción "Stay" de Rihanna, y no puedo dejar de darle a repetir.
Tampoco puedo dejar de llorar, y no encuentro una razón por la que lo esté haciendo.
Sólo sé que estoy llorando, y que me siento perdida.
No puedo dejar de repetirla cantando con el corazón...

Stay.
ld with high-headed believers

I threw my hands in the air I said show me something
He said, if you dare come a little closer
Round and around and around and around we go
Oh, now tell me now tell me now tell me now you know
Not really sure how to feel about it
Something in the way you move
Makes me feel like I can't live without you
It takes me all the way
I want you to stay

It's not much of a life you're living
It's not just something you take, it's given
Round and around and around and around we go
Oh, now tell me now tell me now tell me now you know
Not really sure how to feel about it
Something in the way you move
Makes me feel like I can't live without you
It takes me all the way
I want you to stay

Oh, the reason I hold on
Oh, cause I need this hole gone
Funny how you're the broken ones
But I'm the only one who needed saving
Cause when you never see the lights
It's hard to know which one of us is caving
Not really sure how to feel about it
Something in the way you move
Makes me feel like I can't live without you
It takes me all the way

...Y se fue.

Tengo demasiado frío, ya no sé si es porque hace frío en la calle, o porque yo por dentro estoy fría.
Nunca olvidaré su mirada perdida fija en mis pasos. Su miedo reflejado en mis propios ojos, mi miedo.
Las palabras ahogadas en el fondo de al garganta intentando salir.
Una última mirada fija, para quedarme con esos rasgos que tanto me han hecho reír y llorar, una mirada tierna de mi parte, una caricia...
Cierro los ojos y simplemente me voy.
Sin volver a mirar atrás.
Allí se ha quedado todo lo bueno que quedaba en mí, allí se ha quedado toda mi vida.
Un adiós perdido en mi garganta que nunca sabré decir.
Nunca supe decir adiós, ni cuando realmente hacía falta...

Adiós.

Y te das cuenta de que todo ha terminado, de que estos dos últimos años han pasado demasiado deprisa, que han dejado muchos sentimientos perdidos en el olvido y nuevos sentimientos floreciendo de dentro por el suceso en sí.
Te das cuenta de que ya no van a estar ahí cuando te levantes a las seis de la mañana y vayas sólo para verlos, para estar con ellos.
Son tu familia, y decirles adiós es como robarte un pedazo de tu ser.
Ya se han terminado las clases, y con ellas ellos ya no estarán.
Nunca se me dio bien eso de decir adiós, y ojalá no tuviese que decirles adiós a ellos.
Hemos compartido tantas cosas, que no puedo creerme que ya no puedan sumarse muchas más.
Ojalá nos veamos todos juntos allá en lo alto, donde siempre hemos querido estar... Todos otra vez subidos a un escenario.
No sé qué será de mí sin vosotros.

Familia numerosa.

Llorar siempre ha hecho que me sienta débil, pero ¿qué le voy a hacer?
Llorando uno se puede desahogar hasta quitarse el nudo de la garganta.
Lloro porque no me gusta que las cosas terminen, y nunca he sabido decir adiós.
Y ahora parece que es la hora de decirle adiós a esa gente que me lleva acompañando dos años en los escalones que me llevan a cumplir mi sueño.
Haber entrado ahí ha sido una de las mejores decisiones que he podido tomar nunca, y me duele que se termine.
¿Quién me iba a decir que alguien como yo podría llegar alguna vez a cumplir ese sueño?
¿Quién se iba a imaginar que podía conocer a gente tan maravillosa alguna vez en la vida?
Con ellos aprendí que se puede llorar de emoción, que se puede abrir una persona a ellos y que ellos cuando termines de hablar llegarían y te abrirían todos juntos los brazos y te darían esa fuerza que necesitas día a día para seguir adelante y luchar junto a ellos para cumplir todos juntos una misma meta en la vida.
Con ellos, también aprendí que no se puede juzgar a la gente, que hace falta conocer a alguien para poder saber cómo es realmente.
Las clases también pueden ser divertidas, y no hace falta querer ser el mejor y aplastar a los demás, sino que ellos si ven que te quedas atrás te ayudan a subir las escaleras.
Con ellos subirse a un escenario es el mejor regalo del mundo, y al terminar con los aplausos del público, sus abrazos son realmente el mejor premio.
Con ellos aprendí lo que es tener una familia numerosa, con peleas y reconciliaciones.
Con ellos la vida es mucho más fácil.
Y es que nunca dejes de luchar por tus sueños, el espectáculo debe continuar.
Son la mejor familia del mundo, mi familia de Artes.

Hoy.

Hace un año.
Un puto año ya.
Sé que desde que te has ido todo ha cambiado mucho, y que si siguieses aquí jamás habría podido experimentar ni aprender todo lo que he vivido en estos 365 días.
¿sabes? He conocido a gente increíble, y siguen en mi vida aún.
En el fondo sé que no quiero que vuelvas, tú tienes tu vida hecha, y yo la mía... bueno, yo siempre seré alguien sin rumbo.
Te deseo lo mejor en la vida, como siempre.
Ojalá seas muy feliz y nada nunca te haga daño.
No olvides que aunque ya no te llore, te recordaré siempre.
Y por supuesto, recuerda que te quiero.
Diecisiete.