sábado, 3 de noviembre de 2012

Lluvia

El ser humano tiene un comportamiento curioso e irremediable.
Llega el otoño, y con él la lluvia. La lluvia. Ese fenómeno metereológico que hace que todo el mundo se ponga melancólico. 
Hay dos tipos de personas, a las que les gusta la lluvia, a las que no.
Pero dentro de eso, la gente se contradice a sí misma  porque a mucha gente que le gustan los días de lluvia, se queja de que se mojan y de que hace frío.
En mi caso no me gustan los días de lluvia, me aplanan las emociones y me ponen irremediablemente melancólica, pero adoro que me llueva encima y cantar con el sonido de la lluvia de fondo.
La lluvia nos pone melancólicos..
Pequeñas gotas mojan nuestros cristales, y pocas personas se paran a observarlo.
Cómo van posándose en el cristal solitarias, y poco a poco crean un camino en el que se van uniendo con nuevas gotitas y separándose de otras... para al final precipitarse al final de la ventana dejando un camino atrás que será borrado o pisado por otras gotitas.